Por el triunfo de la izquierda en el Estado de México

Publicado en Animal Político.

Cada estado de la República tiene su propia historia de injusticia y corrupción, pero la del Estado de México guarda una particularidad especial: a pesar de ser una entidad eminentemente urbana, con un desarrollo económico importante y una posición geográfica privilegiada, la miseria en sus calles y pueblos es evidente. ¿Cómo una entidad con tantas ventajas puede tener 49.6 % de su población en pobreza? ¿Cómo una de las zonas más vigiladas y desarrolladas puede tener una tasa de homicidios de 13 por cada 100 mil habitantes? ¿Por qué tiene una tasa de feminicidios de 4.9 por cada 100 mil mujeres? ¿Cómo es posible que el 70 % de la población que vive en la zona conurbada con la Ciudad de México tenga que llegar a gastar más de la mitad de sus ingresos en transporte público? Sin duda, parte de la respuesta a estas preguntas se explica por los 90 años de malos gobiernos y del abuso de la casta depredadora que la ha gobernado todos esos años.

Los 90 años del PRI en el Estado de México son una muestra de todos los defectos de nuestra carcomida democracia: elitismo, corrupción, corporativismo y clientelismo. La dinastía familiar que han gobernado en la entidad se ha aprovechado año con año de las y los mexiquenses. Estos últimos cinco años los mexiquenses han conocido lo peor del estilo Toluca de gobernar: contratos con amigos, ya sean de Proacceso/Enova, de OHL , o de Grupo Higa; operadores políticos, como Luis Miranda, dedicados al clientelismo y al reparto de bienes o dinero; el control de la prensa y la cooptación de la disidencia; hasta la corrupción explícita como en la caso de la “Casa Blanca” de Peña Nieto.

Es por ello que la elección de gobernador de este año es clave para cambiar el destino de millones de mexiquenses. Un cambio en el Estado de México es vital para la democracia, el desarrollo y la paz en el país. Hoy este cambio puede también implicar la llegada de un gobierno de izquierda al poder, ya que, entre los contendientes, Delfina Gómez por Morena ha mostrado ser lo suficientemente competitiva como para ganarle al PRI. No obstante, la victoria aún no es certera. La división en el campo de las izquierdas puede ser un obstáculo para que la izquierda sea gobierno. El candidato del PRD, Juan Zepeda, quien pese a disputar el tercer lugar con el PAN según las encuestas, no ha logrado crecer lo suficiente como para que en las últimas semanas de campaña rebase a Morena y al PRI. Sin embargo, la intención del voto de Zepeda en las encuestas muestra que las preferencias por la izquierda son suficientes para ganar la elección, aunque esto es menos probable si se mantiene dividida.

En Democracia Deliberada hemos sostenido que, de cara al 2018, las izquierdas sociales y partidistas deben comenzar un diálogo franco y abierto con el objeto de proponer una candidatura común. En el Estado de México, aunque ya haya candidaturas definidas, sigue siendo necesario el diálogo, no sólo entre los liderazgos, sino también entre los ciudadanos que apoyan esta opción. En este momento, las encuestas indican que existe una reñida contienda entre el PRI y Morena. Sin embargo, para Morena no debería bastar ser competitivo cuando puede ganar un gobierno estatal; mientras que para el PRD y el PT no debería ser suficiente mantener un registro y pequeñas bancadas legislativas. Quitarle el gobierno del Estado de México al PRI es una oportunidad invaluable e infrecuente que podría permitir mejorar la vida de millones de mexiquenses y que podría abrir un camino a la alternancia en el gobierno de la república en 2018. Entendemos que cada partido quiera presentar candidatos propios para que los representen, pero el riesgo de provocar una derrota debido a la fragmentación del voto es real, y hoy esto implicaría la permanencia del PRI en el poder.

Desde Democracia Deliberada hacemos tres llamados concretos con respecto a la elección del Estado de México:

  1. Hacemos un llamado a Juan Zepeda y a los liderazgos del PRD, el PT y Morena para que dialoguen con el objeto de concretar un frente unitario alrededor de la candidatura mejor posicionada para evitar la victoria del PRI en la elección estatal;
  2. En Democracia Deliberada siempre hemos creído en el poder transformador de los militantes frente a las estructuras partidistas, por eso llamamos a los militantes del PRD, PT y Morena a exigir el frente unitario rumbo a la elección de gobernador;
  3. Apelamos a todos los ciudadanos del Estado de México para que, independientemente de lo que decidan los liderazgos partidistas, apoyen con un voto útil a la persona mejor posicionada para triunfar, es decir, a favor de Delfina Gómez, candidata de Morena a la gubernatura del Estado de México.

La candidatura de Delfina Gómez nos parece singularmente esperanzadora no sólo por sus posibilidades reales de ganar la elección de gobernador, sino también por su trayectoria y sus propuestas. El ascenso al poder de una maestra de origen humilde, con méritos profesionales y académicos propios, nos demostraría que en democracia cualquier ciudadana o ciudadano, lejanos a las clases privilegiadas, puedan ser electos. En especial, valoramos enormemente el desafío de Delfina Gómez frente a un candidato que proviene de una dinastía que ha gobernado al Estado de México y al país, como es Alfredo del Mazo (III) –quien además es primo de Peña Nieto. La victoria de la maestra Gómez será un éxito por partido doble considerando desigualdad sistemática que hay en el acceso al poder entre hombres y mujeres.  También encontramos que su candidatura no está vacía de contenido para hacer buen gobierno. Por el contrario, a diferencia de Del Mazo la candidata de Morena se ha rodeado de reconocidos expertos con los que ha elaborado propuestas concretas en temas de movilidad, salud y educación.

Por todo lo anterior, queremos manifestar que todos aquellos que promuevan un giro a la izquierda en el Estado de México, que alienten el voto útil en esta dirección, que hagan labor política para convencer a los indecisos de que salgan a votar para derrotar al mal gobierno priísta, serán nuestros aliados políticos.

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